E.T., El Extraterrestre fue por muchos años la película más taquillera de la historia, sobrepasada años después por Jurassic Park, también a cargo de Steven Spielberg. La entrañable historia del alienígena que buscaba regresar a su hogar y en el proceso genera una tierna amistad con un grupo de niños terrestres, se convirtió en un clásico instantáneo, por lo que Universal Pictures, no quiso desperdiciar esta oportunidad de generar una obscena cantidad de dinero y ordenó una secuela para E.T.
El resultado fue E.T., Nocturnal Fears, una historia meramente aterradora que se alejó mucho de la magia que entregó la cinta original, por lo que los involucrados terminaron por cancelar el proyecto, pero dejando suficiente material para saber lo que Spielberg tenía en la mente, pero sin entenderlo del todo.
¿Qué había en esta secuela que terminó por ser tan odiada por sus mismos creadores? El origen de esta historia, que cambiaría el amor fraternal por mero terror espacial, tiene sus orígenes mucho antes de que E.T. llegara al cine.
Foto: Universal Pictures/Rick Baker
En el año de 1977, dos años después de haber creado la cinta considerada el primer blockbuster de la historia, Tiburón, el director fue escogido para dirigir Encuentros cercanos del tercer tipo, cinta de ciencia ficción que hoy es considerada de culto y que desarrolló la idea de los seres de otro mundo llegando a la Tierra de una manera más “realista” que otras obras en las que el terror era el principal motor.
Gracias a una original premisa, un guion sólido y efectos especiales con el sello de garantía de Steven Spielberg, la cinta fue un rotundo éxito comercial, y la idea una secuela comenzó a girar en las cabezas de todos los involucrados.
Desde entonces, Spielberg no tenía mucho interés en crear una secuela directa de una cinta suya, pero no le disgustaba desarrollar una especie de spin-off. De esta forma, el proyecto Night Skies comenzó su producción.
Esta película, basada en hecho reales, se centraría en una familia de Kentucky que es “acosada” por un grupo de cinco extraterrestres, que a diferencia de las criaturas de Encuentros cercanos del tercer tipo, eran hostiles. Entre estos alienígenas, cuyo diseño estuvo a cargo de Rick Baker, se destacaba uno: Budde, quien se vuelve amigo de un pequeño niño con autismo: Jaybird. Esta relación niño-alienígena funcionaría como un alivio cómico dentro Night Skies, pero poco a poco, Spielberg desarrolló un particular vínculo con esta parte de la historia.
Según reveló años más tarde, la razón de tomarse personal la relación de Jaybird y Budde, fue porque de niño, cuando los padres de Spielberg se divorciaron, el futuro genio cineasta creó a un amigo imaginario alienígena que le ayudó mucho a lidiar con la pérdida y la soledad. Fue así que Steven decidió descartar la historia de la invasión para enfocarse en la entrañable relación extraterrestre que se quedó profundamente enterrada en la cultura colectiva.
(Photo by Sunset Boulevard/Corbis via Getty Images)
Fue así que para este nuevo enfoque, Spielberg llamó a la guionista Melissa Mathison, quien tiempo después confesaría que la historia de la amistad de un niño y un alienígena también le caló muy hondo.
“La idea de una criatura alienígena que era benévola, tierna, emocional y tan dulce… la idea de una criatura formando una relación con un niño que venía de un hogar roto me afectó mucho”, declaró la guionista según el libro The Films of Steven Spielberg escrito por Neil Sinyard.
De esta forma nació la historia de E.T. El Extraterrestre, el éxito mundial que ya todo mundo conoce, recaudó casi 800 millones de dólares con un presupuesto de 10 millones de dólares y fue nominada a 9 premios Oscar.
(Photo by Sunset Boulevard/Corbis via Getty Images)
Poco después de que E.T., El Extraterrestre se estrenara aquel lejano 11 de junio de 1982, Spielberg fue presionado por Universal para crear una secuela, y de la mano de Melissa Mathison, se presentó un primer borrador bajo el nombre de E.T. Nocturnal Fears.
La nueva historia que traería de vuelta a E.T. a las salas de cine haría que Spielberg rompiera dos de sus ideales: no crear secuelas y preferir el terror por el drama, pues hay que recordar que la cinta Night Skies se convirtió en E.T. El Extraterrestre precisamente por esta razón.
El primer borrador o tratamiento de guion de E.T. Nocturnal Fears ha circulado por años en internet, y cuenta lo siguiente:
Ha pasado un año desde que Elliott, Michael y Gertie, dieran con E.T., lo cual ha generado un ambiente triste entre ellos. A esto se le suma el hecho de que el padre de Elliot regresó de Nuevo México sólo para divorciarse de su madre, y ahora, la madre de Elliot sale con el doctor Keys, quien en la cinta original, trató de hacer una autopsia al simpático extraterrestre.
Este difícil cambio en la vida de los niños parece ser el preámbulo de una nueva adorable aventura cuando otra nave espacial aterriza, lo que indicaría que E.T. ha regresado. Sin embargo, el trío de niños se lleva una desagradable sorpresa cuando se percatan que ninguno de los alienígenas que aterrizó era E.T., sino un grupo de extraterrestres malvados capaces de mutilar ganado para alimentarse y de aprisionar criaturas de diferentes planetas para coleccionarlos.
Foto: Rick Barker
Estas criaturas están comandados por un alienígena llamado Korel, quien interceptó el mensaje de ayuda que E.T. lanzó en la primer cinta para comunicarse con su tripulación. Aquí se revela que el verdadero nombre de E.T. es Zrek, no sólo eso, sino que Korel y compañía son una variación albina con horripilantes colmillos de la especie de Zrek, además, ambos bandos de la raza han estado en lucha por siglos. En este punto, es obvio que Korel no tenía pensado socorrer a Zrek en la tierra, sino aprovechar para acabar con su vida.
Cuando los niños se topan de frente con Korel, el alienígena les pregunta donde está Zrek, a lo que los niños responden que regresó a su hogar. Korel no les cree, por lo que ordena a su ejército, armado con afiladas dagas, que detenga a los niños y los lleve adentro de la nave para interrogarlos.
Se sabe que los métodos para interrogar a Elliot y compañía son sádicos, aunque no hay detalles al respecto. Al descubrir que Elliot es amigo de Zrek, Korel endurece sus métodos, y hace que el niño se desmaye, no sin antes emitir un grito pidiendo ayuda a E.T. que, gracias a la magia del cine, logra traspasar el espacio, y el intercomunicador que los niños improvisaron en la cinta original, comienza a vibrar y muestra el mensaje “E. T. ayuda Elliott pronto”.
Rick Baker
Elliot, completamente agotado, es llevado a las jaulas de luz donde están el resto de niños, y de repente, el extraterrestre más famoso en la historia del cine, E.T., llega a salvar a los pequeños con su dedo mágico y su corazón de luz petrificando a los soldados albinos y desactivando los barrotes. Los niños salen de la nave mientras que el adorable alienígena se encarga de reprogramar los controles de navegación para que se dirija al rincón más alejado de la galaxia.
E.T. logra escapar a tiempo, y se reencuentra con los niños en el bosque tan sólo para volverse a ir en su nave, y así concluye E.T. Nocturnal Fears.
Como se puede apreciar, E.T. Nocturnal Fears es una historia que, además de estar muy alejada de su historia original, se siente apresurada y hecha con muy poco cariño.
Es probable que Spielberg haya hecho este primer tratamiento de guion a completa consciencia y a sabiendas de que era muy inferior a su predecesora con la intención de que dejaran en paz su obra. Es bien sabido que las cintas de Hollywood pasan por varias reescrituras antes de llegar a las salas de cine, y de haberse esforzado, Steven pudo haber reclutado a toda clase de guionistas hasta que la cinta fuera como él quería, pero al final del día, el nunca quiso hacer una secuela, razón por la que Nocturnal Fears no pasó de aquel primer borrador.
Foto: REUTERS/Fabrizio Bensch
Drew Barrymore, quien interpretó a la adorable Gertie en E.T. El Extraterrestre y que generó una relación padre-hija meramente conmovedora con Steven Spielberg, confirmó esta idea en una entrevista celebrada a principios de 2023, asegurando que no habrá una nueva historia de E.T. en el cine mientras el renombrado director esté con vida.
“Recuerdo que un día estaba sentado en su casa y me dijo: ‘Nunca haré una secuela de esta película’. Y entendí muy bien a qué se refería: era algo tan bello y contenido, y me dijo: ‘No quiero ser codicioso y diluirlo de ninguna manera’”, explicó la actriz a E! News.
No obstante, sí llegaron libros que tuvieron más que ver con el E.T. original.
William Kotzwinkle se encargó de hacer una novela de la película original en la que explicó más a fondo el origen de los poderes de E.T.; posteriormente, llegó en 1985 E.T.: The Book of the Green Planet, donde E.T. regresa a su planeta natal, llamado Brodo Asogi. El alienígena no se siente cómodo en su planeta, y desde ahí, extrañando a Elliot, decide regresar a la Tierra.
Así y todo, es probable que nunca llegue una verdadera secuela de E.T., pues durante una plática impartida por Spielberg en el American Film Institute, declaró lo siguiente:
“Las secuelas son peligrosas porque con ellas arriesgas tu sinceridad como artista. Hacer una segunda parte de E. T. hubiese sido como quitarle su virginidad al original”.
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