Japón quiere contactar con extraterrestres. Porque no todo es ovnis. Hace cuatro décadas, dos astrónomos japoneses enviaron un mensaje al espacio con la esperanza de contactar con alguna forma de vida inteligente. Hoy, 22 de agosto, podría ser el día en que reciban una respuesta.
El mensaje, que consistía en 13 dibujos que representaban la historia de la vida en la Tierra, el aspecto de los humanos y otra información.
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Los destinatarios del mensaje eran los posibles habitantes de Altair, una estrella brillante que se encuentra a 16,7 años luz de distancia. Los astrónomos Masaki Morimoto e Hisashi Hirabayashi, creadores del mensaje, eligieron esta estrella por su relevancia cultural y su cercanía relativa.
Una búsqueda persistente
El mensaje enviado en 1983 no fue el único intento de comunicarse con Altair. En 2008, otro grupo de astrónomos japoneses envió un nuevo mensaje con imágenes más detalladas y sonidos grabados por niños.
Además, desde 2015, un equipo dirigido por Shinya Narusawa, de la Universidad de Hyogo, ha estado monitoreando las señales de radio provenientes de Altair con una antena de 64 metros de diámetro en Saku, Prefectura de Nagano.
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Narusawa, de 58 años, dijo que la vida inteligente fuera de la Tierra debería existir en algún lugar del universo. “Se ha detectado una gran cantidad de exoplanetas desde la década de 1990 ”, dijo Narusawa, quien también es investigador de SETI (Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre). “ Altair puede tener un planeta cuyo entorno pueda sustentar la vida ”.
Su equipo entrenará la antena en el Usuda Deep Space Center de JAXA (Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial) durante una hora a partir de las 10 pm del 22 de agosto. Si reciben alguna señal anómala o inusual, la analizarán para determinar si se trata o no de un mensaje inteligente.
Una esperanza incierta
Sin embargo, no todos los expertos comparten el optimismo de Narusawa y sus colegas. Algunos señalan que las probabilidades de recibir una respuesta son muy bajas, ya que dependen de muchos factores.
Por ejemplo, es posible que Altair no tenga ningún planeta habitable o que sus posibles habitantes no tengan la tecnología o el interés para captar y responder al mensaje humano. También es posible que el mensaje se haya perdido o distorsionado por el ruido cósmico o las interferencias.
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Además, hay quienes cuestionan la ética y la seguridad de enviar mensajes al espacio sin un consenso global.
Algunos temen que revelar nuestra ubicación y nuestra información pueda atraer a civilizaciones hostiles o superiores que nos puedan invadir o explotar.
Por estas razones, algunos científicos prefieren adoptar una postura más pasiva y solo escuchar las señales que puedan llegar desde el espacio, sin emitir ninguna.
Sea como sea, hoy 22 de agosto es un día especial para los astrónomos japoneses que esperan ansiosamente el primer contacto con la vida inteligente.
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