Adolfo Miranda Sáenz
Desde que tres ex militares que ejercieron importantes funciones en las fuerzas armadas de Estados Unidos dieron unas declaraciones ante una comisión de la Cámara de Representantes de ese país, han proliferado las especulaciones sobre el tema de los extraterrestres. Pero, ¿qué exactamente dijeron y qué se sabe realmente sobre este tema?
Los ex militares que comparecieron fueron David Grusch, ex oficial de inteligencia de la Fuerza Aérea; David Fravor, comandante retirado de la Marina; y Ryan Graves, expiloto de la Armada.
El propósito de su comparecencia era forzar al Pentágono a difundir la información clasificada de la que disponen para —según dijeron algunos congresistas— evitar las especulaciones que no favorecen a nadie, mostrando los hechos, y obligar al Gobierno a confiar en sus ciudadanos para que los ciudadanos confíen en su Gobierno.
Los tres ex militares afirmaron:
1) Que es una realidad la existencia de “objetos voladores no identificados” (OVNIS) que su gobierno prefiere llamar “fenómenos aéreos sin identificar” que en inglés se abrevia como UAP.
2) Que la cantidad de objetos o fenómenos es mucho mayor que lo conocido públicamente. El piloto Graves dijo: “Nuestro cielo está lleno de UAP, cuya existencia no se informa lo suficiente. Los avistamientos no son raros, ni aislados. Son rutinarios. El problema de los UAP es real, y plantea un desafío poderoso”.
3) Que esos objetos o fenómenos se comportan de tal forma que indica el uso de una tecnología muy superior a la mejor tecnología que se conoce en Estados Unidos o en cualquier otra nación del mundo, teniendo una capacidad de vuelo y movimiento inusuales.
4) Que por su propia experiencia y por informes de múltiples compañeros y militares respetados, en activo o retirados, ellos están seguros de que el Gobierno de Estados Unidos opera en este asunto en secreto, sin la supervisión del Congreso. Grusch dijo: “Hay colegas míos que sufrieron brutales represalias administrativas por hablar”. Añadió: “Por ese motivo solo el 5% de los avistamientos son informados.”
5) Grusch también afirmó que según le confirmaron 40 testigos su gobierno tenía algunos UAP (o sea OVNIS) en su poder y que “el Pentágono también esconde restos no humanos” que él sabe dónde están y que así se lo reportó “a las autoridades correspondientes”. Y que sobre eso no podía decir más (en público).
El pasado abril, Sean Kirkpatrick, director de la oficina encargada de los avistamientos, explicó a una comisión del Senado que el Gobierno estaba examinando en ese momento más de 650 casos de posibles UAP. Agregó: “De ellos hemos priorizado aproximadamente la mitad por tener un valor anormal e interesante, y ahora tenemos que revisarlos y preguntarnos cuántos tienen visos de ser verdad”.
La NASA, ha creado un grupo de trabajo independiente multidisciplinar de 16 personas para que estudie a fondo esos fenómenos, y han concluido que la falta de datos de calidad les impide profundizar en la mayoría de los casos.
Ningún otro gobierno del mundo se ha referido a este tema. Guardan absoluto silencio.
Siendo la Tierra como un granito de arena en el inmenso universo, lo más probable es que exista vida, y además vida inteligente, extraterrestre. La existencia de OVNIS es una realidad y no son producto de la actual tecnología humana, por lo que se pueden atribuir a una civilización avanzada de extraterrestres. Hasta ahora no muestran que sean hostiles, pero no lo sabemos con certeza. Lo que sabemos es solamente lo dicho. Quedan estas preguntas:
¿Por qué no se han mostrado claramente? ¿Será que no tenemos la tecnología para detectarlos completamente? ¿Será que ellos no quieren que se les encuentre? ¿Será que hay aquí peligros que les impiden presentarse con claridad? Solo el tiempo podrá despejar estas interrogantes.
¿Cómo afectaría esto nuestra fe cristiana? Nuestra fe no tendría por qué ser afectada en nada. Lo que sean los extraterrestres y su relación con Dios se sabrá hasta que podamos comunicarnos con ellos.
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