Miercoles 9, Jueves 10, Viernes 11 y Sábado 12 de Agosto de 2023 –
Polideportivo Municipal de Villena – ALICANTE
+ SHALOM + MICHAEL SCHENKER
+ THE NEW ROSES + DIRKSCHNEIDER
+ DIAMOND HEAD + DELALMA
+ SAVATAR + GIGATRON
Sábado 12 de Agosto – Segunda Parte
SHALOM
Los de Algeciras volvían al LEYENDAS DEL ROCK celebrando su 35º aniversario. Y aunque su carrera fue escueta, dejaron algunos temas para el recuerdo que muchos de los nostálgicos de la banda no quisieron perderse. Su estética simpatizaba mucho con el glam rock más clásico y entre las canciones más famosas que dejaron en su época encontramos Cógeme.
Costó algo de tiempo iniciar el concierto ya que el sábado hubo varios problemas de retraso que fueron arrastrando todas las bandas, pero raudos afrontaron los primeros minutos con su tema homónimo SHALOM. De los elementos del glam rock más clásico todavía conservan el teclado (Javi Santana) que imita a la perfección el sonido de los sintetizadores de los 80.
Ya poco queda de la estética que les caracterizó, y es que los años no pasan en balde para nadie. Con tintes de lo que fue su esencia pero más austeros -pero también elegantes- predominaron las camisas y algún que otro sombrero y gafas de sol.
No era seguidora de su música, pero me gustó ver que aún entre las primeras filas congregaban a fans de su época que cantaron todo el repertorio junto a su cantante, Sebastián Guerrero.
Bajaron las revoluciones para escuchar “Sherezade”, en la que ocuparon el escenario teclado y guitarra a la que se unieron sus compañeros al final del tema. Subiendo de intensidad siguieron con temas más cañeros como “Amargo Sabe”, “Gente Sin Fe” o “Buscando Rollo”. Con “Terra” volvieron a reducir marchas y Sebastián dio paso a sus compañeros para unos minutos de instrumental.
Como no podía ser de otra manera dejaron “Cógeme” para el final, es un tema que tiene gancho y su letra mordaz y divertida consiguió ponernos a todos a saltar y cantar el estribillo.
Un esfuerzo titánico rescatar todos estos temas y lograr transmitirlos al público con la misma energía de hace 35 años pero las ganas que pusieron lo lograron. Hacia el final del concierto su cantante Sebastián comentó algo sobre seguir tocando y me dejó entrever que quizá puedan repetir el año que viene en el LEYENDAS DEL ROCK .
Texto: Yolanda Sabater
Fotos: Jara Solís
MICHAEL SCHENKER
Poder continuar escuchando, en vivo y en directo, los solos y riffs del maestro MICHAEL SCHENKER, es todo un privilegio. Aun después de tantos años, de numerosos altibajos en su carrera y su estado de salud, y de las incontables veces que ha pasado ya por nuestro país, tenerle en frente es una ocasión que nadie debería dejar pasar.
En las últimas horas de este último día, el cansancio ya había hecho mella en muchos, pero con todo, también hubo mucha gente que se animó a presenciar su concierto. Actualmente, su carrera rueda en solitario, pero como es habitual, se ha sabido rodear de unos músicos excelentes, sobradamente capaces de interpretar cualquier tema de cualquiera de sus épocas. El alemán se presentaba ante nosotros, de forma algo abrupta, para arrancar con “Into the Arena”, pero eso sí, con bastante entrega y dirigiéndonos varias miradas, y tras levantar su flying V, continuó con el repertorio, con Robin McAuley ya sobre el escenario y la formación completa, dando el campanazo con “Cry for the Nations”. La banda necesitaba darlo todo si quería aliviarnos el cansancio y conseguir que nos zambullésemos de pleno en la actuación, y bien lo consiguieron con esta, con un sonido, además, que se acercó a la perfección.
Temprana, pero inteligentemente situada, “Doctor Doctor”, ese himno inmortal del Rock, insufló un extra de adrenalina, tanto en los propios músicos como en el público, justo lo que necesitábamos. Todos coreábamos al unísono ese estribillo mientras Schenker, Barend Courbois y Steve Mann se posicionaban, vacilones, en la misma línea. Y por descontando, McAuley bordándolo todo, desde los temas de UFO hasta cosecha propia del rubio guitarrista, como “Looking for Love”, que llevó a Steve tras su teclado en determinadas partes, mientras el bajista se encargaba de los coros, al igual que hizo durante “Lights Out”. Schenker, siempre haciendo vibrar su guitarra como si fuese parte de él, se agachaba, apuntaba, y daba pasitos a un lado y otro, concentrado pero al mismo tiempo inquieto y juguetón. Robin sacaba su vena más empática como frontman, y nos invitaba a participar en “Red Sky”, regalándonos Schenker un solo genial para terminar, o en “Sail the Darkness”.
Se notó visiblemente que, en los temas más recientes, la intensidad entre el público bajaba bastante, algo comprensible en cierto modo. Visto lo visto, los grandes triunfadores iban a ser sus temas de UFO, y sin embargo, hubo algo en el setlist que me decepcionó bastante. Tras la salida de Ronnie Romero, y la entrada de Robin, pensé que tendrían en cuenta la etapa de McAuley Schenker Group a la hora de formar el repertorio, pero lamentablemente no fue así. Nada del “Perfect Timing”, ni del “Save Yourself”, ni siquiera del “M.S.G.” Ni uno. Ni siquiera teniendo en sus filas a cuatro de los cinco miembros originales de aquella formación. Y eso, la verdad, me desinfló un poquito conforme iban cayendo los temas.
Una de las que más tiempo hacía que no veía en directo era “Shoot Shoot”, y claro, a ver quién puede resistirse a echarse unos bailes con ella. Se avecinaba otra curva ascendente en cuanto a ritmo, muy bien trazada por la banda, interpretando muy bien los temas. Valiéndose de ese magnífico sonido del que estábamos disfrutando, se escuchaban a la perfección los coros, los detalles en la guitarra de Michael en el solo posterior, o las melodías de Barend Courbois, quien por cierto, se mostró muy activo. Otro exitazo que sonó aquella noche fue la rockera “Let it Roll”, y me encantó el hecho de que, por cámara, apareciesen únicamente los dedos del genio alemán tocando el solo, pudiendo así seguir al detalle su gran técnica y fluidez. Grandísima actuación vocal de McAuley en “Armed & Ready” (y subidón general) en uno de sus mejores papeles. Hoy por hoy, no creo que el mismo “Gary Barden” pueda defender este tema mejor que él. “Robin” canta como los ángeles y lo de anoche no fue la excepción, aunque por el contrario, sí le vi un pelín más parado de lo habitual.
“Natural Thing” y la contundente “Rock Bottom” continuaron con la tendencia de covers de la banda que más renombre dio al mítico guitarrista, notándose un calentón importante en el ambiente. Especialmente en esta última, adquirió un protagonismo total, con ese solo kilométrico que le gusta dar a mitad del tema, apoyado por las notas de bajo que marcaba su compañero “Barend”. De nuevo, la cámara enfocó su mano izquierda, por lo que pudimos disfrutar de cada matiz. Incluso él mismo cogió una cámara con objetivo y se lió a disparar fotos mientras terminaba el solo con una sola mano, pasando a tocar el resto del tema junto a toda la banda. El mismo “Schenker” presentaba a sus compañeros, y se lanzaban a por los bises.
No podía faltar el que es uno de mis temas favoritos de UFO, “Too Hot to Handle”, de los que te hace saltar por muy molido que estés. Aunque hay que decir que, a pesar de su gran presencia y magnetismo, a Robin le costó esfuerzo dicha tarea a aquellas alturas de la noche, obteniendo a veces una respuesta limitada más allá de las primeras filas, señal del agotamiento general. Fantástico ese solo compartido entre Mann y Schenker para rematarla, y como no quisieron dejar ni un segundo de silencio, empalmaron literalmente con “Only You Can Rock Me”, de nuevo, engalanada con teclados de Steve Mann (que aquí no escuché demasiado altos) y coros ocasionales del propio Schenker.
Texto: Javi Estan
Fotos: Carlos Oliver
THE NEW ROSES
Uno de mis descubrimientos de esta edición han sido sin duda los alemanes THE NEW ROSES. Ya había oído buenas referencias sobre ellos pero en directo acabé de confirmarlas. No se dejan ver mucho por España, por la que la actuación en el Leyendas era una buena ocasión para no perdérselos.
Supieron compensar el retraso que venía arrastrado durante toda la tarde y solícitos se adaptaron a la ecualización y el sonido fue inmejorable durante todo el show.
Fue uno de conciertos que empezó con poca afluencia y se fue llenando a medida que pasó el tiempo. Ser un estilo más “para todos los públicos” jugó a su favor.
Su frontman Timmy Rough tiene carisma y atrapó al público desde el primer momento. Su voz está a medio camino entre el rock clásico y el rock comercial, me recuerda a la de otros cantantes como Erik Martensson o a los primeros discos de Bon Jovi. El AOR tampoco ha sido un estilo que ha tenido mucha cabida en esta edición, por lo que escuchar una banda como ellos me agradó aún más por este motivo.
Prodigan un rock de corte clásico, con toques del rock garage de los 80 pero adaptado a los nuevos tiempos y sonidos.
Sus temas se caracterizan por ser rápidos, por lo que pudimos escuchar unos cuantos de ellos. Cayó algunos de los temas más reconocidos de su último disco “Sweet Poisson” (2022) como “The Usual Aspects”, que eligieron para iniciar el concierto. Sonaron otros temas más clásicos en su repertorio como “It’s a Long Way” o “Gimme our Love”, de la que aprovecharon su estribillo pegadizo y asequible en inglés para distenderse con el público, en lo que Rough cedió el protagonismo a sus compañeros Norman a las seis cuerdas y Hardy al bajo.
Hubo tiempo también para alguna versión que en este caso fue la archiversionada “Rockin’ In The Free World -Neil Young-” en la que quizá personalmente se explayaron demasiado… Puede ser que como primera toma de contacto con un público como el del LEYENDAS DEL ROCK quisieran contar con una versión para conectar algo más con el público, pero no les habría hecho falta. Rough agotó los últimos cartuchos de energías en la última parte del y pudimos ver al frontman pletórico. Incluso se quitó la camiseta y bajó a cantar entre el público.
Algo menos de una hora en la que se apoderaron del Mark Reale y en los que el público en su totalidad disfrutó del show ensimismados con el buen rollo que Rough y el resto de NEW ROSES nos transmitieron.
Texto: Yolanda Sabater
Fotos: Carlos Oliver (@carlosoliverphotography)
DIRKSCHNEIDER
Uno de los momentos cumbre del LEYENDAS DEL ROCK para los amantes del heavy metal era sin duda la visita de Udo bajo el formato DIRKSCHNEIDER, lo cual implicaba que solamente escucharíamos canciones de ACCEPT. Más de 50 años de carrera, desde que formara BAND X, que a la postre tomaría el nombre de ACCEPT, constituyéndose en uno de los principales impulsores del heavy metal en Alemania, ni más ni menos. Además, Udo cuenta ahora en su formación con dos aliados imprescindibles. El primero, Peter Baltes, el bajista fundador de ACCEPT, que abandonaba la banda en la que solo queda ya Wolf Hoffmann. Su incorporación a DIRKSCHNEIDER supone un espaldarazo al vocalista y un importante aliciente para todos los fans de la banda. El segundo, no tan conocido por el público, no es ni más ni menos que su hijo Sven, al frente de la batería.
Ante una lona con la firma de Udo y su fecha de nacimiento (established 1952), y tras el “Highway to hell” sonando de fondo, saltaba DIRKSCHNEIDER al escenario. Esta vez, el germano no utilizaría ropajes de camuflaje, apareciendo un look bastante heavy metal a base de cuero y tachuelas. El comienzo del concierto fue trepidante, con temas cañeros de antaño, clásicos de la época como “Starlight”, “Living for Tonite” y “Midnight mover”. De entrada, cómo no destacar ese timbre de voz y la forma de cantar tan particular del bueno de Udo que eriza la piel a sus fans más incondicionales. Otro aspecto a destacar, la complicidad con Peter, que no podía ser menos. El aspecto negativo, las guitarras se escuchaban bastante bajas, al menos en la zona delantera donde yo me encontraba, aunque ello no restaba un ápice de intensidad a una banda que sonaba con contundencia a puro heavy metal.
“Breaker” fue un auténtico trallazo, con un público entregado, cantando el estribillo, y una banda sincronizada en movimientos en los tramos más cañeros. Tras “London Leatherboys”, llegaba uno de los momentos de goce y disfrute para todos. Intro a dos guitarras y con apenas con unas notas ya sabíamos que llegaba “Princess of the dawn”, la batería caldeando al público que respondía con palmas, Fabian Dee Dammers que comienza el riff y el público se desata. Momento sublime. Eso sí, el momento interacción con el público, de ida y venida, un poco alargado con un Udo que siempre intentaba chapurrear algo de español, lo cual siempre se agradece.
Creía que no iba a caer, revisando un poco lo que venía tocando la banda, pero “Restless and wild” fue otro de los clásicos incluidos que hizo las delicias de todos. En este tramo intermedio siguieron cayendo temas como “Son of a Bitch”, con toda la banda apoyando en los coros; “Screaming for a love bite” del que me quedo con el solo ejecutado por Andrey Smirnov; o “Up to the limit” en la que sonó sobremanera la base rítmica.
Este tramo central se cerraba con una canción “very fucking old”, como el propio vocalista decía. Ni más ni menos que “I’m a rebel” que embruteció al público ante Peter y Udo. Uno al lado del otro, miraban al público para después intercambiar miradas entre ellos en un momento entrañable.
Tras un breve receso, la banda volvía al escenario para dar paso a los bises. “Metal heart” fue la primera, una patada en toda la cara a base de auténtico heavy metal, que como en otras ocasiones, alargaron sobremanera para sentir el calor de los fans. La intro pregrabada, cantada por todos, nos hacía prepararnos para la descarga de “Fast as a Shark”. Si bien el doble bombo se comía buena parte del sonido, no nos impidió disfrutar del maravilloso punteo con las dos guitarras doblándose, mientras Udo, delante de la batería, movía la cabeza con sus ojos cerrados en ese gesto tan característico suyo al escuchar a su banda. Último tema, “Metal Heart”.
Vellos de punta con tan solo escuchar el riff de entrada. La sensación de levantar los dos brazos intentando expresar todo lo que sientes, mirar alrededor, y ver a todo el mundo con el mismo gesto y la misma emoción en sus rostros, absorbidos por esa voz y esos coros, es una de las cosas más heavy metal que hoy día podemos vivir. Y sí, volvieron a alargar el tema demasiado, pero de nuevo ver a Udo y a Peter disfrutando de su público es algo que lo compensa. Espero que podamos disfrutar de las lecciones de este maestro durante mucho tiempo.
SetList:
- Starlight
- Living for Tonite
- Midnight Mover
- Breaker
- London Leatherboys
- Princess of the Dawn
- Restless and Wild
- Son of a Bitch
- Screaming for a Love-Bite
- Up to the Limit
- I’m a Rebel
- Metal Heart
- Fast as a Shark
- Balls to the Wall
Texto: Manuel R. Reyes
Fotos: Jara Solís
DIAMOND HEAD
Pese a ser una de las formaciones más conocidas, -por lo menos en cuanto a nombre se refiere-, e icónicas de la N.W.O.B.H.M., DIAMOND HEAD nunca han conseguido salir del underground. Seguramente la banda que lidera desde mediados de la década de los 70 Brian Tatler, -quien recientemente ha sido confirmado como guitarrista de sus compatriotas SAXON-, ha generado más royalties con las versiones que de sus temas han realizado METALLICA que con la venta de sus propios discos. Y es que si miramos su lista de lanzamientos podremos apreciar que los ingleses han lanzados más recopilatorios, regrabaciones y discos en directo que obras de estudio.
Sea como fuere, DIAMOND HEAD han acabado convirtiéndose en una banda de culto, aunque personalmente creo que ya lo eran cuando regresaron a la carga a principios de la década de los noventa, -contando todavía con el vocalista Sean Harris-, para publicar el disco “Death And Progress” (1993). Desde entonces su carrera ha sido bastante irregular, pero sinceramente creo que es una suerte que en pleno 2023 todavía tengamos ocasión de ver una encarnación digna de una banda mítica dentro de la historia de heavy metal británico.
Y es que de cara a esta nueva aparición en el LEYENDAS DEL ROCK la banda británica se presentó en un estado de forma excelente, comandados por el vocalista danés Rasmus Bom Andersen, quien exhibió una garra y sobre todo una actitud que acabó contagiando a un público que les acogió con los brazos abiertos y que disfrutó al máximo del show. Ante tales circunstancias no me extrañó que el recinto del escenario Mark Reale presentará una nutrida afluencia de público, contando con la presencia de fieles seguidores y también de muchos curiosos que no quisieron desaprovechar la ocasión de comprobar como sonaban tocadas por sus creadores algunas de las canciones que METALLICA han popularizado. Curiosamente el repertorio se centró básicamente en dos puntos claves de su longeva trayectoria: los inicios, ya que tocaron casi de forma íntegra lo que fue su debut: el imprescindible “Lightning To The Nations”, y su más etapa más reciente, ya que no faltó algún fugaz guiño a sus últimas referencias de estudio.
En cualquier caso, y sabiendo que estaban en un festival, la apuesta de los británicos fue clara y muy acertada. Arrancaron con una declaración de intenciones como “Play It Loud”, y lo primero que llamó la atención fue lo rotundos que sonaron, y la garra en la interpretación que imprimió su frontman, quien además no dejó de recorrer el escenario, demostrando desparpajo y el descaro necesario para liderar a una banda mítica como son DIAMOND HEAD .
Habiendo pasado su particular revalida con nota, era un buen momento para darnos la alternativa a nosotros, así que la primera que el personal coreó intensamente fue “The Prince”. También tendríamos ocasión de dejarnos arrastrar por los tempos y los riffs más hard & heavy de la siempre vacilona “Sweet And Innocence”, que fue la elegida para completar una primera dupla del material contenido en su mítico debut de 1980, “Lightning To The Nations”.
Tras darnos la bienvenida tocaba ofrecernos una primera muestra de su material más contemporáneo invitándonos primero a hacer escala en su obra homónima de 2016 para deleitarnos con “Bones”, para posteriormente hacer escala en lo que fue su última entrega de estudio “The Coffin Train” para espetarnos el rotundo riff de “The Messenger”, que nos dejaba la estampa del vocalista tomando el filo del escenario mientras sus compañeros permanecían en la parte trasera del mismo.
El cambio de registro llegaría durante el arranque más tranquilo y de esencias bluesy de “In The Heat Of The Night”, con el frontman invitando a cantar al respetable. Pero estaba claro que a estas alturas del festival lo que necesitábamos era combustible para mover los pies y ejercitar las cervicales, y eso es precisamente lo que los británicos nos dieron con la tripleta que conformaron “Set My Soul On Fire”, la coreable “Lightning To The Nations”, y “Shoot Out The Lights”
Por supuesto que no faltó la referencia a METALLICA, aunque fuera para reivindicar que los siguientes temas en sonar no de los “Cuatro Hombres De Negro”, sino deDIAMOND HEAD . Así que mejor forma que encarar la recta final de su presentación que con la marchosa “It’ s Electric”, con Mr. Tatler dando un paso al frente para marcarse el solo antes de que todos acabáramos dando palmas y cantando. Algo más rápida e incisiva sonó “Helpless”, para dejar que los míticos redobles de “Am I Evil”, nos anunciarían que había llegado el momento de la despedida.
Texto: Alfonso Díaz
Fotos: Carlos Oliver (@carlosoliverphotography)
DELALMA
Para mí otro de los conciertos especiales de este LEYENDAS DEL ROCK iba a ser el de DELALMA.
Primer disco de estudio con esta formación pero ya veteranos en el mundo de la música. No en vano digo esto, pues cuentan con un elenco nada envidiable de músicos que ya tienen un nombre en la escena de nuestro país. Manuel Seoane a la guitarra (BURNING KINGDOM, MÄGO DE OZ), Manuel Ramil al teclado (WARCRY, AVALANCH, MAGO DE OZ), Jesús Cámara al bajo (DEATH AND LEGACY), Dave Lande a la batería (CELTIAN) y Ramón Lage a las voces (AVALANCH).
Ya han hecho varias fechas por nuestro país desde la presentación de su álbum debut, pero todavía no había tenido ocasión de verles en directo.
Para mí su primer trabajo “Delalma” (2023) ha sido de los mejores discos que ha tenido nuestro panorama en este año y es que han encontrado una fórmula interesante en el que el rescate de la voz de Ramón Lage ha sido todo un acierto.
Prueba de fuego también para ellos, pues tocar en el LEYENDAS DEL ROCK siempre es un papelón y optaron por realizar una apuesta sin escatimar: mucho humo, pirotecnia y pantallas para apoyar su concierto. No era para menos, pues en las propias palabras de Ramón Lage era su vuelta al LEYENDAS tras 10 años de parón.
Tras una intro que emitieron en la pantalla con una pequeña historia narrada acompañada a los teclados de Ramil, empezó a sonar “Acto de Fe”. Poco tardaron sus compañeros a los instrumentos en hacer acto de presencia en escena. Ramón Lage fue el que más se hizo de rogar tras terminar la parte instrumental.
“Renegar de ti” y el hit “Mañana vuelve a oscurecer” fueron los temas escogidos para seguir con el show. La voz de Ramón se escuchó a la perfección pero si noté que en los momentos que todos los instrumentos debían tener su contribución, el teclado -mayormente- y el bajo, quedaron tapados por la guitarra. Si bien es cierto que en las partes donde se quedaban solos se podían apreciar, pero eché en falta algo más de pulcritud en el sonido en conjunto.
Como era de esperar, pudimos escuchar su nuevo álbum casi en su totalidad, quitando algún tema que recortaron por tiempo e incluso hubo ocasión para una versión que fue la de “Wicked Game” de Chris Isaak. No soy muy partidaria de las versiones cuando se tiene material para prescindir de ellas, pero aún así Ramón defendió la parte aguda sobradamente, una tarea difícil.
Acompañado con los coros pregrabados escuchábamos los primeros segundos de “El Mirlo”, para mí el mejor tema del disco. Consiguieron recrear las atmósferas que pretende la canción en directo: la tensión del inicio, el romanticismo con que sigue para terminar rompiendo en un estribillo con una fuerza atronadora. Uno de los temas que más disfruté y mejor sonaron.
De forma poética cerrando el ciclo llegaron al final del concierto con la canción que empezó todo y con la que se dieron a conocer, “Cárcel de Cristal”. Tampoco es de extrañar que fuera la que el público más agradeció y se convirtiera en una despedida especial con el estribillo cantado a capella entre el público y Ramón Lage que se prolongó minutos después de que incluso cesara la música. Todavía tienen mucho porvenir y espero que repitan pronto en el LEYENDAS DEL ROCK .
Texto: Yolanda Sabater
Fotos: Jara Solís
SAVATAR
Tras cuatro jornadas festivaleras el cansancio acumulado empezaba a hacerse notar. Algunos hacia rato que habían decidido dar por concluida esta decimosexta edición del LEYENDAS DEL ROCK . Sin embargo, algunos nos resistíamos, y más si tenemos en cuenta que los encargados de cerrar el escenario Mark Reale eran los holandeses SAVATAR, una excusa perfecta para alargar un poco más la noche.
He de admitir que me sorprendió que mucha gente no tuviera referencias suyas. Es más, me atrevería a decir que eran los grandes desconocidos de esta edición del LEYENDAS DEL ROCK . Eso sí, a más de uno le cambió la cara cuando se enteró de que a lo que se dedican SAVATAR es a versionear algunos de los temas clásicos de la primerísima etapa de los americanos SAVATAGE.
Por si alguien albergaba alguna duda sobre si quedarse, o no, a ver su descarga, SAVATAR arrancaron el show con un trallazo incontestable para cualquier seguidor del metal como es el mítico “Hall Of The Mountain King” dejando muestras de sus excelentes dotes como músicos y del respeto reverencial que profesan al material de la banda de los hermanos Oliva. He de reconocer que un servidor no suele ser asiduo a las bandas de covers, pero reconozcamos que poder disfrutar de los clásicos de SAVATAGE, -una formación que en los últimos años se prodiga poco por estos lares-, resultó una experiencia de lo más excitante. Y es que durante el tiempo que SAVATAR estuvieron sobre el escenario no faltaron temas como “Power Of The Night”, “Sirens” o “City Beneath The Surface”, con el que podíamos apreciar que de alguna forma Black Sabbath también influyeron a los primeros SAVATAGE.
Fue un show corto, intenso, en el que tuvimos ocasión de cantar y deleitarnos con piezas como “Warriors”, la dramática “When The Crowds Are Gone”, o la impactante “Gutter Ballet”. Y es que para muchos, incluido un servidor, a la espera de que SAVATAGE regresen a la carretera, la descarga de SAVATAR fue la excusa perfecta para volver a corear un montón de clásicos ochenteros de la mítica formación de Florida.
Texto: Alfonso Díaz
Fotos: Jara Solís
GIGATRON
Ver un concierto de GIGATRÓN es siempre sinónimo de fiesta, humor y socarronería. Esta ocasión además con un motivo especial, que es la celebración del 25 aniversario de GIGATRÓN sobre los escenarios. 25 años desde que su álbum debut “Los Dioses Han Llegado” viera la luz.
Este tiempo no ha pasado en balde y nos han ido dejando durante su trayectoria momentos y canciones memorables. Esta ocasión fue la idónea para hacer un repaso de su carrera y para poner el broche final a cuatro días en los que imperó el mismo sentimiento que GIGATRÓN quiso transmitir en este último concierto.
Pocas fuerzas quedaban ya para los últimos momentos del cuarto día, pero no fue motivo suficiente para que muchos de los abonados decidieran agotar las últimas fuerzas y gastarlas junto a los de Valencia. Puede ser que haya sido uno de los cierres del LEYENDAS con más público que recuerdo…
Charly Glamour ya tiene más que interiorizado su papel de frontman y de director del show y así lo demostró durante algo más de una hora que duró el concierto. Sus compañeros no se quedan atrás y es palpable la energía e hiperactividad que se transmiten entre ellos en el escenario.
Con “Barco de Colegas” dio inicio la fiesta en el que se sucedieron pogos y congas improvisadas por el público a medida que íbamos escuchando algunos de los temas más famosos de su historia: “Mi hacha hizo tu culo”, “Espiz Metal” o “Apocalipsis Molón”. No faltaron momentosy comentarios humorísticos por parte de Charly y las parodias que hace con un actor que actúa como esbirro.
Es innegable que han calado en el público, pues aunque yo no he sido muy seguidora de su carrera, el público cantó todos y cada uno de los temas con Charly -como demostraron- y se veía disfrute en las caras entre el respetable.
Como no podía ser de otra escogieron “Heavy Hasta La Muerte” para poner la guinda al pastel y poner ahora sí a toda la audiencia a saltar y vitorear con ellos. Un cierre de festival más que adecuado para terminar de agotar esos últimos hálitos de energía e irnos a casa con un buen sabor de boca.
Texto: Yolanda Sabater
Fotos: Jara Solís
Para ver las fotos a mayor tamaño, pinchar sobre ellas.
Más historias