Pequeños GIGANTES detalles – Mundoagro

Hemos analizado varios factores que nos deben preocupar en el desarrollo futuro de la industria del cerezo para Chile. El liderazgo mundial en esta especie es muy importante de mantener, pero es algo que se puede incluso incrementar. Para ello es que seguimos con el análisis de los desafíos que enfrenta la industria tanto en el presente como de cara al futuro.

Optimizar manejo de suelo y nutrición 

Una fruticultura más racional es un paso necesario en la industria, para desarrollar huertos de cerezos sustentables. Las altas exigencias de calidad que requiere el principal mercado de destino implican complicaciones para la producción en amplias zonas edafoclimáticas, principalmente por problemas relacionados con: 

1. La elección de los portainjertos adecuados para cada condición edafoclimática. 

2. El establecimiento en suelos degradados físicamente, es decir sin estructura. 

3. Condiciones de bajo contenido de materia orgánica en los suelos. 

4. Suelos con muy baja actividad biológica y prácticamente sin microorganismos 

5. Problemas sanitarios en suelos como Armillaria mellea y Phytophtora spp, entre los más importantes. 

6. Limitaciones físicas en los suelos como estratas impermeables o suelos pedregosos, muy arcillosos, con horizontes colgantes o saturados.

En la práctica, un suelo vivo es aquel que sostiene la red trófica del suelo. El suelo vivo y las asociaciones simbióticas traen diversos beneficios para el árbol frutal, específicamente cerezo, en este caso porque: 

1. Mejora o desarrolla estructura de suelo. 

2. Aumento de la retención de humedad de los suelos a través del desarrollo de estructura y otros mecanismos. 

3. Incrementa la retención de nutrientes, aumentando la CIC (Capacidad de Intercambio Catiónico). 

4. Aumenta la disponibilidad de nutrientes para la planta en la medida de sus requerimientos. 

5. Disminuye problemas fitopatológicos o enfermedades. 

6. En zonas de variedades tempranas, permite descomponer toxinas, como exceso de sales y metales pesados en las aguas de riego, sobre todo en la zona norte y centro de la producción.

Desde hace tiempo, con Sapsystem hemos iniciado el desarrollo de suelo vivo y sustentabilidad tanto en Chile como en Europa. En ese contexto la relación de hongos y bacterias es un parámetro muy importante en la salud de los suelos. Por ejemplo, aquellos dominados por bacterias tienden a presentar mayor incidencia de malezas. De acuerdo con la escala de sucesión de la relación hongos:bacterias, mientras más lignificado (leñoso) sea el cultivo, se requiere una mayor densidad de hongos que de bacterias.

Al inocular microorganismos al suelo, suele suceder que no se tome en consideración la relación hongos:bacterias y corremos el riesgo de generar desequilibrios que afecten la salud del suelo y, por ende, del huerto. Por ejemplo, en cerezos muchas veces se inoculan bacterias, lixiviados o fermentos líquidos que son ricos en bacterias, y se adicionan también fuentes de carbono como melaza, que consta básicamente de azúcares. Esta práctica termina reduciendo la relación hongos:bacteria y promoviendo el desarrollo bacteriano en el suelo, lo cual no es recomendable para los cerezos que requieren mayor proporción de hongos benéficos para retener humedad, movilizar nutrientes como el calcio y mejorar la estructura del suelo.

Existen tres aspectos que inciden en la nutrición de un huerto de cerezos: la fertilización mineral, la proporcionada por la materia orgánica y, finalmente, la asociación de la planta con microorganismos que le proporciona múltiples ventajas no solo nutricionales. La idea es generar equilibrios de manera de evitar un estrés nutricional. Uno de los problemas más frecuentes es el exceso de nitrógeno (N) que genera problemas sanitarios y deficiencias en la calidad de los frutos, y principalmente en la disponibilidad de calcio y potasio. Muchas veces, las dosis altas de N producen frutos deficientes en materia seca y, por ende, frutos con menores condiciones de postcosecha. Se sugiere no aplicar nitrógeno tardío en la temporada, al igual que riegos tardíos.

Existen otros elementos bastante menos estudiados pero no por eso menos importantes en determinadas condiciones, como el caso del azufre, para el cual ni siquiera existen estándares que se puedan utilizar para definir posibles problemas de deficiencia. El azufre es muy importante en la biosíntesis de aminoácidos como la cisteína, cistina y metionina, bases para la síntesis de proteínas. Es importante también para algunas coenzimas, tiene funciones que le permiten a la planta desarrollar sus defensas y la detoxificación. Por otro lado, el azufre permite la protección de las células evitando la deshidratación por calor y sequía.

El azufre, a pesar de ser un elemento esencial para las plantas, ha recibido relativamente poca importancia como nutriente, debido en parte al hecho de que la respuesta de los cultivos a su aplicación se restringía a unas pocas áreas geográficas y solo a algunos cultivos. Sin embargo, se ha detectado deficiencia de azufre cada vez con más frecuencia y en una amplia variedad de cultivos, lo que se ha atribuido al aumento en el uso de fertilizantes libres de S, a la pérdida de materia orgánica de los suelos, a la reducción en el uso de S como pesticida y al aumento de los rendimientos, lo cual significa que los requerimientos de todos los nutrientes esenciales sean mayores. Otro factor que contribuye es la reducción en las cantidades de S que llegan al suelo por la lluvia o por depósitos de polvo. Cuando se adopten sistemas efectivos de control de las emisiones de dióxido de azufre (SO2) de la industria, probablemente aumentarán aún más las áreas deficientes en S.

El molibdeno, es un microelemento esencial en enzimas que convierten el nitrato a nitrito y luego a amonio. Sin embargo, en Chile se desconoce si en algunos huertos puede haber deficiencias, que se presentan como síntomas de deshidratación de las hojas, hojas rizadas y decoloración a un tono púrpura.

El manganeso es otro ejemplo de un micronutriente al que se le presta poca importancia, aunque al menos existen estándares. Hay excesos o deficiencias a los cuales no se les presta suficiente atención en zonas con suelos arcillosos y pH bajo en las regiones de O’Higgins, El Maule, Ñuble y Bío Bío y hacia el sur.

En esa misma zona, el aluminio es un elemento a considerar que se debe tener presente en condiciones de suelos de origen volcánico, pH bajo y muchas veces con bajos niveles de fósforo disponible. En estos casos las enmiendas minerales ya sean cálcicas, magnésicas, de sulfatos u otras nuevas alternativas pueden ser una solución más rápida y efectiva que las opciones más tradicionales. Estas alternativas consideran mezclas que, además de mejorar el pH y adecuarlo a las necesidades del cerezo, incorporan elementos muy poco evaluados y en muchas ocasiones deficitarios. En otras circunstancias permiten disminuir los efectos de las sales en las aguas de riego. En Sapsystem hemos iniciado trabajos desde hace tiempo con estas alternativas que permiten mejorar las condiciones de base rápidamente para evitar problemas productivos y de calidad de frutos.

Protocolos y manejo de enfermedades de la madera

Síntomas y signos detectados en el huerto que pueden ser un claro indicador del desarrollo de enfermedades de la madera en cerezos:

• Cambio de color o decoloración interna de la madera 

• Presencia de cancros o heridas, y muchas veces depresiones en la madera o zonas con un menor desarrollo. 

• Gomosis, aunque no necesariamente puede significar el desarrollo de problemas fitopatológicos. 

• Marchitez de las hojas durante el crecimiento de la temporada. 

• Desprendimiento de la corteza externa o periderma. 

• Muerte de dardos, ramas y la planta completa. 

A nivel mundial, el cáncer bacterial o chancro bacteriano es la enfermedad de mayor relevancia en cerezo, constituyendo por lejos el principal problema en enfermedades de la madera en esta especie. Asociada a la bacteria Pseudomonas syringae pv. syringae Van Hall (Pss) es un problema de difícil control, ya que incluso la bacteria puede penetrar por los estomas de las hojas, alcanzando las yemas axilares y la ramilla a través del sistema vascular. Además, las bajas temperaturas primaverales pueden formar cristales de hielo en los espacios intercelulares, expulsando el aire y concentran do el contenido celular por deshidratación, sin causar la muerte de los tejidos. Al ascender la temperatura se produce el descongelamiento, y por descompresión del material sólido de la célula, las gotas de agua sobre la superficie de la hoja son succionadas hacia los espacios intercelulares, arrastrando con ellas a los microorganismos presentes.

Otros sitios de infección son las lenticelas en las ramillas, las grietas en las escamas de yemas en latencia, los cortes de poda y las heridas causadas por insectos. Ocasionalmente, la bacteria infecta ramilletes florales y frutos inmaduros. La presencia de agua libre sobre la planta favorece la infección. Las temperaturas favorables a la infección están entre –0,5°C y –2°C, con un rango óptimo para el desarrollo de síntomas de 15°C a 25°C.

Los últimos años a nivel mundial y prácticamente en todas las especies leñosas, incluyendo los frutales, los hongos de la madera han tomado una importancia relevante y constituyen la principal amenaza a la producción. El cerezo no es la excepción.

Es muy importante disminuir las posibilidades de tener desarrollos incipientes de Pss, ya que constituyen una puerta de entrada al resto de las enfermedades de la madera. Las prácticas más recomendadas son las preventivas, como iniciar el huerto con plantas sanas, establecer variedades y portainjertos de mayor tolerancia, como sería Regina. Patrones enanizantes o de alta exigencia en fertilización y riego pueden predisponer a Pss y enfermedades de la madera en condiciones de desbalances hídricos o nutricionales.

Por otro lado, el exceso de humedad o la falta prolongada de agua y las heladas son condiciones predisponentes. La época de poda y, sobre todo, cortes muy importantes durante otoño e invierno no son recomendables, y si se realizan se deben proteger los cortes inmediatamente después de efectuados.

El pH del suelo es muy relevante en todas las especies frutales. En este caso tanto el portainjerto como la variedad requieren un nivel determinado que en definitiva no se conoce efectivamente. Un nivel de pH general entre 6,0 y 6,8 es buen parámetro para un mejor crecimiento de las raíces y vigor del árbol. Los nemátodos que puedan debilitar la planta y son otro factor a considerar en el suelo para evitar problemas.

El control de Pss con antibióticos y cobre presenta problemas no solo de efectividad o resistencia, sino que han demostrado incluso ser perjudiciales. Por ejemplo. En ensayos no tan recientes el cobre o caldo bordelés presentó mayores daños que los de los testigos no tratados, de acuerdo a Beckerman en 2019 (https://bit.ly/cita-beckerman).

Los hongos de la madera son cada vez más importantes, superando con creces la presencia de Pss en una buena proporción de los huertos en Chile, lo cual es refrendado por el INIA, U. de Chile y mi propia experiencia. Este problema tiene como causas probables:

• La utilización indiscriminada de cúpricos, que ha provocado el desarrollo de resistencia de hongos y bacterias al cobre.
• Desequilibrios nutricionales y exceso de nitrógeno que afectan las condiciones de la planta para tolerar problemas sanitarios. En general tejidos más suculentos.
• Necesidades de poda cada vez más intensas, sobre todo en otoño – invierno, como forma de mejorar el tamaño de los frutos (raleo) y la utilización de incisiones para lograr una mejor ramificación.
• Temperaturas extremas más relevantes como consecuencia del cambio climático.
• La calidad de planta y plantas de vivero generalmente con exceso de vigor y algunas veces infectadas con Pss.

En cuanto a hongos detectados en cerezos podemos mencionar Cytospora sp., cuyos síntomas se suelen confundir con los del cáncer bacterial producido por la bacteria Pss. Los síntomas en el caso de este patógenos difieren de Pss ya que la necrosis en la madera se desarrolla desde la médula, después afecta al cambium y avanza hacia la corteza, pero el resto de los síntomas es similar. Este problema ha aumentado su importancia a nivel mundial. Es una enfermedad que tenía una menor importancia pero el manejo fitosanitario y el cambio del clima favorecen su desarrollo. Otra de las causas son huertos intensivos con patrones de menor vigor que los usados anteriormente, como F12/1.

Sin embargo, uno de los hongos con mayor presencia en varias zonas de Chile es Calosphaeria pulchella. El desarrollo de este patógeno se produce por daños en la corteza causados por los cambios de temperatura entre la noche y el día. También a comienzos de primavera este cambio de temperatura puede ser relativamente brusco sobre la madera desnuda en un día asoleado. El frío de la noche puede congelarla, interrumpiendo el movimiento de nutrientes desde el suelo hacia las ramas. El daño es mayor en cerezos nuevos, en general, y se puede minimizar protegiendo el tronco y las ramas más bajas con alguna protección a comienzos de otoño.

Productos de color blanco y que reflejan la radiación solar desde la corteza reduciendo su calentamiento y las rápidas fluctuaciones de temperatura, son medidas que deben utilizarse para evitar el desarrollo de enfermedades de la madera. Una nueva opción como el BNA se ha sumado en los últimos años y es una muy buena alternativa que, además, a través de su acción bactericida y fungicida permite un buen control. La opción de ser aplicado a través de equipos nebulizadores aumenta las ventajas de este producto.

Otros hongos como Eutypa lata, Chondrostereum purpureum, Botryospaeraceae completan parte del espectro encontrado en Chile de especies o grupos de especies afectando en forma importante cerezos. Las recomendaciones para el control de Pss, también forman parte de las recomendaciones para el control del grupo de hongos de la madera. Investigaciones en curso sobre el efecto de distintos tipos de Pasta Poda han permitido evaluar la velocidad de colonización de la madera por parte de distintos patógenos. Algunos productos sellantes y mezclas de productos son hasta el momento los que mejor se han comportado de acuerdo a distintas investigaciones.

El mejor control, sin embargo, sigue siendo un manejo adecuado de todo el resto de los factores de manejo como riego, suelo, nutrición y poda. Los nuevos sistemas de formación son parte del problema al inducir un menor vigor, mayor número de cortes como el caso del KGB o mayor exposición a la radiación en el caso del UFO o el V-Trellis, etc. Muchas veces sistemas de formación más simples y con menor intervención de poda son la base de un programa sanitario eficiente.

Criterios de palatabilidad en variedades nuevas y antiguas

En Chile no existe hasta el momento un programa de mejoramiento genético local que haya obtenido variedades de cerezas adaptadas a nuestras condiciones agroambientales así como a nuestras necesidades comerciales y de postcosecha. En este punto hemos utilizado variedades de muy buena calidad que han sido mejoradas para otras condiciones y que hemos tenido que adaptar a las nuestras.

Para su desarrollo comercial y productivo en Chile, una o varias variedades deben contar con una muy buena vida de postcosecha. Sin embargo, un punto débil que no hemos evaluado lo suficiente son las características organolépticas que requiere el mercado chino. Un trabajo interesante sería evaluar, durante la temporada estival del Hemisferio Norte, con paneles de degustación muy bien montados y sistematizados, cuáles son las características que permitirían una “súper” variedad que llene totalmente las necesidades sensoriales del mercado chino. Esto nos permitiría desarrollar una variedad local que posicione nuestra industria desde una base sustentable y de largo plazo, con una marca reconocible y con una variedad 100% de origen chileno. Esto podría ser comparable a un concepto como la “picota” en España. La cereza picota, o cereza sin pedicelo, es muy apreciada por los consumidores. Las buenas propiedades y su sabor característico, la hacen triunfar entre los consumidores españoles y europeos en general.

En España es popular la cereza conocida por Picota del Jerte, que hace referencia a las variedades tradicionales de esta fruta, como Ambrunés, Black Star, Cristalina, New Moon, Pico Colorado, Pico Negro, Sandon Rose, Santina, Samba, Somerset, Van y Vic.