Alberto Casás y Danielle Wikman, que desde Moaña investigan los fenómenos aéreos anómalos, explican la importancia de las revelaciones que tres antiguos militares de Estados Unidos realizaron ante un subcomité del Congreso de su país. Consideran, estos expertos en el fenómeno ovni, que existe una batalla dentro del Pentágono sobre la divulgación de estos casos.
El conocido como ‘fenómeno ovni’ saltó en las últimas horas a las páginas de periódicos de todo el mundo, después de que se produjese un hecho insólito: Un grupo de antiguos militares de Estados Unidos explicaron, ante un subcomité del Congreso de su país, que el ejército estadounidense podría saber mucho más de lo que se ha revelado hasta ahora sobre objetos desconocidos avistados en el cielo. Llegaron a hablar incluso de “elementos biológicos no humanos”.
En O Morrazo reside uno de los expertos españoles en la materia. Se trata del moañés Alberto Casás, que adaptó un autobús para estudiar por todo el territorio nacional estos aviamientos bajo el nombre de “Proyecto de Investigación de Fenómenos Aéreos Anómalos. EVA I”. Trabaja junto a su compañera Danielle Wikman y en enero estuvieron en la localidad cántabra de San Sebastián de Garabandal, que en los años 60 se dio a conocer por unas supuestas apariciones marianas no reconocidas por la Iglesia. Alberto Casás, que gestiona el canal de Youtube “Ovnis España” está de nuevo en la villa.
En enero visitaron, con el bus adaptado, San Sebastián de Garabandal
Sobre lo ocurrido este miércoles en el Congreso de Estados Unidos los investigadores explican, desde Moaña, que “tiene una relevancia fundamental por la calidad de los testimonios bajo juramento”. Entienden que existe una batalla interna dentro del Pentágono “entre aquellos que quieren empezar a divulgar todo lo que tienen y los que prefieren seguir manteniendo el secreto”.
Para Alberto Casás, la sorpresa que la subcomisión causó al mundo esta semana no lo es tanto “porque se venían dando pasos poco a poco en ese sentido”. Tanto él como Wikman entienden que “a partir del año 2017 hay un cambio claro en la agenda de la Defensa estadounidense. En ese año se filtraron testimonios y vídeos de la fuerza aérea sobre eventos ovni. Poco a poco se está informando de casos más relevantes y existe un cambio de actitud sobre estos asuntos”.
El autobús adaptado por Alberto Casás está ahora estacionado en el entorno de la Avenida da Xunqueira. Su intención es lograr los permisos necesarios para poder estacionar en Cabo Udra (Bueu) y estudiar durante un tiempo lo que ocurre en los cielos sobre las islas Ons y Cíes, según apunta este vecino de la villa que tiene un pasado como militar en la Brigada Paracaidista (Bripac).
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