Leyendas del Rock afronta su recta final con la última tanda de conciertos este sábado en Villena, ciudad que ha vuelto a coronarse como capital de la música heavy y el rock en verano. En estos cuatro días de festival habrán pasado por el Polideportivo de Villena alrededor de 50.000 personas, que vibrarán hasta el final con un cartel formado por 60 bandas y que encabezaron los californianos Megadeth.
La banda capitaneada por el incombustible Dave Mustaine, que desplegó toda su artillería el jueves en la segunda jornada del festival, estampó su firma antes de salir al escenario en el libro de honor de la ciudad con un «Que Dios bendiga a todos los ciudadanos de Villena», algo que solo había hecho antes Eric Martin (Mr. Big) en la edición de 2019.
Dave Mustaine, de Megadeth Salva Villa
Leyendas ha reservado para el último día a algunos de los nombres con más solera del panorama internacional en las horas centrales de los conciertos, entre las 9 y las 12 de la noche, como el alemán Michael Schenker, guitarrista líder de formaciones como UFO o Scorpions; el también germano Udo Dirkschneider, miembro fundador de la legendaria Accept o la banda sueca de power metal HammerFall. Avalanch, Angus McSix, Mike Tramp con canciones de White Lion son otros de los grupos que subirán este sábado al escenario del festival, que se cerrará con el sonido nacional de Delalma y el humor de Gigatrón como fin de fiesta.
La cita en Villena, que comenzó haciendo honores a las leyendas del rock nacional de los años 80, pondrá fin el sábado a su decimosexta edición con un programa de conciertos cada vez más internacional ya que, sin olvidar su espacio para los músicos españoles, la proporción de bandas extranjeras y españolas es de 60/40 aproximadamente, según señalan desde el festival. Este año han participado también por primera vez bandas como la de las japonesas Hannabie, que dejaron boquiabierto al público, o Uuhai, desde Mongolia, entre otras novedades.
Leyendas del Rock ÁXEL ÁLVAREZ
Esta heterogeneidad también se traduce en el público, cada vez de procedencias más diversas y que, a la espera de cerrar esta edición, ha llegado a reunir a asistentes de 47 nacionalidades. Aunque Europa predomina entre el público, también tienen mucho peso los seguidores latinoamericanos de este tipo de música, que aprovechan el circuito de festivales del género.
Lidiar con el calor
La organización ha debido lidiar con la ola de calor y las 12.000 personas de media que han llenado el recinto municipal cada día (14.000 con Megadeth). La preocupación por las altas temperaturas registradas el jueves obligó al festival a habilitar más puntos de agua, mangueras y nebulizadores para mitigar el calor y a reiterar los llamamientos a la protección del sol. Sorprendentemente, no se registró ninguna atención médica por golpe de calor, aseguran desde la organización.
Más historias