Los ovnis están por fin de moda, pero el misterio continúa: «Hay muchas cosas ahí arriba» que no podemos explicar

Por Alex Seitz-Wald – NBC News

El presidente, Joe Biden, se dirigió este jueves en un discurso en la Casa Blanca al pueblo estadounidense para hablar sobre objetos voladores no identificados, pero no fue la revelación sobre ovnis extraterrestres que los verdaderos creyentes estaban esperando.

Después de décadas de ser objeto de burlas, los objetos voladores no identificados son finalmente parte de las principales noticias del día. Pero el derribo de un globo espía chino y otros tres objetos probablemente inofensivos es un anticlímax para los interesados en los ovnis, que esperaban algo un poco menos terrenal. 

Muchos en esta comunidad, que incluye desde investigadores con mentalidad científica hasta creyentes basados en la fe, esperaban que los movimientos recientes del Gobierno federal significaran que finalmente se estaba preparando para sacar a la luz todo lo que se ha recopilado por décadas sobre fenómenos aéreos inexplicables, incluso si eso no incluyera evidencia de vida extraterrestre.

Pero el derribo del globo chino complica su narrativa y puede llevar a muchos a creer erróneamente que cada cosa extraña que se ve en los cielos tiene una explicación cotidiana, como los globos.

John Greenewald, investigador en temas paranormales y usuario de la Ley de Libertad de Información que dirige The Black Vault, dijo que aunque es emocionante ver que el mundo habla de fenómenos anómalos no identificados (UAP, por sus siglas en inglés) , “la conversación se desvía un poco”.

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“Ahora todo gira en torno a globos y naves espía. Y me preocupa que disminuya el interés no sólo del público, sino también del Congreso”, dijo Greenewald, “es una pena”.

“Cuando los congresistas hablaban del misterio de los UAP, no hablaban de las naves espía chinas, hablaban del misterio”, afirmó.

“Sí, debemos centrarnos en proteger el espacio aéreo del espionaje. Pero no deberíamos perder de vista el hecho de que realmente hay una parte del fenómeno que realmente es un misterio”, añadió.

El último informe sobre fenómenos aéreos inexplicables de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional, publicado en enero, incluye 366 nuevos incidentes identificados. De ellos, 163 se atribuyen a globos, 26 a aviones no tripulados y seis a «ruido» como aves, fenómenos meteorológicos o residuos como bolsas de plástico.

Quedan 171 avistamientos “no caracterizados y no atribuidos”, según el informe, que señala que algunos “parecen demostrar características de vuelo o capacidades de rendimiento inusuales”.

Christopher Mellon, exsubsecretario adjunto de Defensa para Inteligencia bajo la presidencia de Bill Clinton y activista de UAP, afirmó que todavía hay “muchas cosas ahí arriba” que no podemos explicar.

“Ya no tenemos que preocuparnos por la amenaza de los globos. Es muy fácil, ahora que hemos identificado la amenaza. No me quitan el sueño los globos”, afirmó. “Lo que se está pasando por alto en cierta medida en los últimos días, son estos objetos que no coinciden con el perfil de nada de lo que sabemos que han sido vistos por algunos de nuestros militares”, añadió.

Algunos ven un intento más siniestro de utilizar los globos para ocultar la verdad sobre otra cosa.

Sean Cahill, un exoficial de la Marina que afirma haber sido testigo del famoso tictac avistado frente al portaaviones Nimitz en 2004, instó a sus seguidores en Twitter a no dejar que “aquellos [con] agendas y bloqueos cognitivos […] utilicen la actual ola de globos para enturbiar las aguas”. Y añadió: “No piquen el anzuelo; exijan identificación y pruebas del origen de cada incidente”.

«Es una distracción»

Algunos verdaderos creyentes de la comunidad OVNI piensan que el Gobierno está mintiendo sobre el derribo de un globo y afirman que realmente derribó algo extraterrestre, señalando que ha publicado imágenes de los derribos y dice que no puede encontrar los restos. Señalan que la “tapadera” del incidente de Roswell, después de todo, fue que se trataba sólo de un globo meteorológico. 

Stephen Bassett, conocido como el único grupo de presión de Washington especializado en ovnis y fundador del Grupo de Investigación de Paradigmas, no es uno de ellos.

Bassett cree que el Gobierno estableció contacto con inteligencia extraterrestre hace décadas y ha estado cada vez más cerca de revelarlo, pero dijo que no creía que EE.UU. disparara a una nave alienígena, “primero, porque no puedes acertarles y segundo, porque no quieres hacer enojar a una civilización interestelar”.

“Es una distracción”, dijo sobre el globo espía chino. “Estábamos avanzando de forma realmente firme hacia la divulgación y esto no es eso. Esto es una locura. No quiero distracciones como ésta”, dijo.

No obstante, afirma que el aumento de la atención prestada a los OVNIS y la presión ejercida por los legisladores y los principales medios de comunicación sobre el Gobierno para que ofrezca más información sobre lo que ha derribado podría obligar a revelar más información no sólo sobre estos incidentes, sino sobre otros. 

“Está al 50%”, dijo Bassett, “se podría argumentar por qué podría ayudar, por qué podría perjudicar”.

Diana Walsh Pasulka, profesora del departamento de filosofía y religión de la Universidad de Carolina del Norte-Wilmington, que ha pasado más de una década estudiando a los creyentes en los ovnis, dijo que la comunidad está profundamente dividida, especialmente sobre si se puede confiar en absoluto en el Gobierno.

Pasulka dijo que hay pruebas de varias culturas de que los humanos han creído en visitas de gente de las estrellas desde “siempre”. Y cree que estamos a punto de encontrarnos con inteligencia no humana, independientemente de lo que Estados Unidos haya derribado este mes, gracias a la inteligencia artificial que nos permitirá comunicarnos no sólo con computadoras, sino potencialmente con animales.

“Se va a producir un enorme cambio en nuestra visión del mundo”, afirmó, “pero no va a ser un momento dramático como el aterrizaje de extraterrestres en el jardín de la Casa Blanca”.