Un estudio llevado a cabo por NASA durante 9 meses desde el año 2022 arroja luz acerca de la categorización y evaluación de datos de los objetos voladores no identificados (ovnis), reciente redefinidos como Fenómenos Anómalos no Identificados (UAP, por sus siglas en inglés), registrados por distintas organizaciones civiles y gubernamentales. Entre sus participantes, el equipo contó con el apoyo de Nadia Drake, periodista y colaboradora de National Geographic sobre el espacio exterior.
Según NASA, el término refiere a “observaciones de eventos en el cielo que no pueden identificarse como aeronaves o fenómenos naturales conocidos desde una perspectiva científica”. Es una redefinición de la palabra UFO (Objeto Volador no Identificado u OVNI) debido al reporte erróneo de numerosas luces en el cielo que, una vez investigadas, resultaron en planetas, cohetes, cometas o distintos objetos que deambulan en el cielo ordinariamente.
Al no poder identificarse como un objeto a priori, ya que podría tratarse de una entidad espacial como las mencionadas anteriormente, NASA decidió cambiar la perspectiva de objeto volador a fenómeno anómalo.
“Estudiar los UAP nos permite comprender el mundo que nos rodea, está en nuestro ADN”, expresó Daniel Evans, presentador de la reunión llevada a cabo por NASA el 31 de mayo de 2023, quien además estaba acompañado por la administradora asociada para la ciencia, Nicola Fox.
De acuerdo con los documentos presentados por NASA, la apariencia más común de los UAP está representada por las siguientes tendencias:
- Su morfología puede ser esférica (47% del promedio), aunque también se han avistado UAPs con formas vectorizadas, cuadradas, rectangulares, incluso luces
- Se caracterizan por su orientación atípica, acompañada de un tamaño promedio de entre 1 a 4 metros de diámetro y un color blanco, plateado o translúcido
- La mayoría de los UAPs reportados se ubicaron a una altura entre 10 a 30 mil pies de altura, a una velocidad constante cercana a los mach 2 (velocidad del sonido que equivale a 2 469 kilómetros por hora). Sin embargo, no se identifica un motor que los propulsione.
(Relacionado: ¿Se puede calcular a cuánto equivale un año luz en la vida de las personas?)
Esta base de datos actualizada está compuesta por más de 650 casos recolectados durante los años 1996 y 2023 por los investigadores de NASA al utilizar diversas fuentes, como entidades civiles del gobierno y entidades comerciales; según indicó Fox.
Además, la científica señaló que todos los documentos relacionados con los UAPs son «material desclasificado”, lo que le permite al equipo comunicarse abiertamente y avanzar en la comprensión de estos fenómenos, tanto en la comunidad científica como el público en general.
Durante la rueda de prensa, se presentó un estudio observado por un dron MQ-9 en el año 2022 donde un orbe metálico de forma esférica atraviesa la región del Medio Oriente en el continente asiático. De acuerdo con NASA, la esfera que flota por encima del suelo aún es una incógnita para los profesionales a cargo del estudio y se encuentra en proceso de investigación.
Este orbe no “demostró capacidades técnicas enigmáticas y tampoco resultó una amenaza aparente para la seguridad aérea que lo vigilaba”, concluye el documento desclasificado por la agencia espacial norteamericana.
Más historias
Un equipo de la Universidad de Harvard está desarrollando un nuevo proyecto para buscar evidencia física de civilizaciones y tecnologías extraterrestres
Un equipo logra la primera comunicación entre humanos y ballenas: podría ayudarnos a encontrar extraterrestres
Se lanzó ALAS, el equipo que investigará a los Fenómenos Aéreos No Identificados